El Eborense

Lavrov ye mongol.

6111661

"No tomarás el nombre de Tom Clancy en vano".

Hilo dedicado, una vez más, al Coronel Pescanov
@coronelpescanov.bsky.social

Esta escena ha sido magníficamente ilustrada por Arte Bélico
@hansclaw.bsky.social

Historiadores militares de posguerra han indicado que las enormes bajas de la 79ª condenaron al fracaso el cruce soviético del Weser, por lo que la deuda de Europa con los pilotos del escuadrón 211º es enorme.

El regimiento 45º terminará con 12 tanques menos en ese solo ataque. Las bajas causadas por el escuadrón 211º en varios días consecutivos de ataques le provocan tantos daños a la 79ª que su apoyo al cruce del Weser será bastante limitado.

En la imagen, el T-80 del sargento Pavel Ilich Kuznetsov (regimiento 45º de Tanques de la Guardia) gana la medalla de plata de puesta en órbita de torreta al ser alcanzado por el GAU-8 del A-10 con matrícula 21-56, pilotado por "Esteso".

Volando bajo hacia el E bien dentro del territorio soviético para luego dar la vuelta a fin de atacar la columna de T-80 por la espalda, los A-10 se encuentran con un auténtico paraíso cerca de Ottenstein: una larga fila de vehículos sin protección aérea.

Cada A-10 va armado con un pod de contramedidas, 6 misiles Maverick, un contenedor de cohetes, dos bombas Mk 80 no guiadas, y esa maravilla de cañón GAU-8 capaz de reventar cualquier vehículo blindado.

Incluso así, el escuadrón 211º planea con cuidado el ataque. Con la escolta de los F-4 españoles, dos A-10 pilotados por los capitanes Fernando Muñoz Abad (código de llamada "Pajares") y Manuel Vázquez Ogando (código de llamada "Esteso") testearían las defensas de la 79ª.

"No pueden ser tan estúpidos". Pero las fotos de reconocimiento dicen otra cosa.

El movimiento de la 79ª es sobradamente detectado por los RF-4 de la Luftwaffe y también por las fotografías de los satélites de la NRO. Para sorpresa de muchos, el avance de la 79ª se está realizando en una columna por una sola carretera.

Según sus nuevas órdenes, la 79ª tenía que moverse hacia el NW, usando la ruta 64 en la dirección general de Escherhausen para luego seguir al W hacia el cruce del Weser en Rühle con sus modernos T-80.

La 79ª de Tanques de la Guardia tenía como misión original la de irrumpir hacia Schweinfurt y Wurzburgo desde sus bases originales en Erfurt y Weimar, bases que, en el caso de Weimar, incluían los antiguos cuarteles de las SS cerca del campo de concentración de Buchenwald.

El general Alekseyev, ya obrando como comandante en jefe del Frente Oeste, ordena que una unidad categoría A situada más al S, la 79ª de Tanques de la Guardia, se desplace para reforzar el flanco del cruce del Weser, liberando así unidades para que ataquen el saliente de Alfeld.

Como consecuencia, se crea el saliente de Alfeld sobre el flanco derecho soviético, que les impide explotar a fondo el cruce del Weser. La zona va atrayendo cada vez más medios. Los combates se hacen más y más duros.

De tener éxito, todo el frente aliado al S de Hannover podría colapsar, y se trataba del equivalente a dos cuerpos de ejército de tropas alemanas, británicas, y estadounidenses. Los aliados contratacaron en Salzhemmendorf y Alfeld, y lograron parar el empujón momentáneamente.

En la primera semana de agosto los soviéticos lanzaron una ofensiva sobre el río Weser, para quebrar en dos el frente aliado en el centro de Alemania. El día 5 cruzaron el río Weser en Rühle, y sus vanguardias apuntaron al N para tomar de revés a las fuerzas de la OTAN al S de Hameln.

El escuadrón fue enviado a la base aérea de Nörvenich, pocos km al oeste de Colonia, donde ya operaban los F-4C del escuadrón 122º del EdA.

El 1 de agosto de 1986 se consideró operativo el escuadrón 211º con el A-10. Un mes más de entrenamiento hubiera sido lo suyo, pero no estaban las líneas del frente como para esperar un mes más.

Los pilotos del escuadrón 211º se entrenaron de manera intensiva en el polígono de tiro de las Bardenas Reales, donde convirtieron en queso de gruyere los cascos de varios viejos M-47 y M-60 del Ejército de Tierra. Los restos oxidados aún pueden verse por allí.

La Operación Margarita consistía, básicamente, en cambiar los F-5A del escuadrón 211º del Ejército del Aire por los mucho más avanzados y robustos A-10. El F-5A es un avión veloz y ágil, pero de corto alcance, y, para el frente de Alemania, demasiado frágil.

25 de junio-31 de julio de 1986
La operación recibió el nombre de "Operación Margarita se llama mi amor", u Operación Margarita, por abreviar, y se mantuvo en el mayor de los secretos al principio del verano de 1986.

Tormenta Roja, versión española (la versión no escrita).
Capítulo 3. Un tanque en el cielo.

"No tomarás el nombre de Tom Clancy en vano".

Hilo dedicado, una vez más, al Coronel Pescanov
@coronelpescanov.bsky.social

Esta escena ha sido magníficamente ilustrada por Arte Bélico
@hansclaw.bsky.social

El MiG-27 del 559º regimiento de cazas pilotado por el capitán Vassily Yurievich Nikolaev es alcanzado y derribado por el Sidewinder lanzado por el F-1 con matrícula 141-03 pilotado por el capitán Alberto Maganto Marcos. El "rat pack" se retira tras sus líneas sin cumplir sus objetivos.

Mala jugada. Porque al hacerlo así el "rat pack" pierde la agilidad que es una de sus características. Los dos F-1 a 2.000 enganchan a los dos MiG-27 más retrasados, hacen un ligero picado, meten motores, y al cerrar distancias disparan a la vez sus 4 Sidewinder.