No todo lo que te hace llorar es sanador.
No todo lo que duele transforma.
A veces solo es daño.
No romantices el dolor. No todo a lo que llaman trauma es una enseñanza.
Hay hostias que solo joden, ni más ni menos.
@nachocoller.bsky.social
Psicólogo y misántropo selectivo. Tengo un par de libros de psicología divulgativa. Puedes seguirme en À Punt y en los Podcast Verbos Copulativos y Psicología para ir tirando. Enamorao de la vida aunque a veces duela.
No todo lo que te hace llorar es sanador.
No todo lo que duele transforma.
A veces solo es daño.
No romantices el dolor. No todo a lo que llaman trauma es una enseñanza.
Hay hostias que solo joden, ni más ni menos.
Todo es un trauma
No subieron una foto contigo: Trauma de exclusión visual.
Te dijeron que estabas sensible: Invalidez emocional reactiva.
Tu ex rehízo su vida y da igual cuando: Negación de vínculo sagrado.
Te corrigieron: Trauma de exposición.
El jefe te pidió resultados: Microtrauma productivo
Dolor de cabeza, tensión muscular, insomnio, labilidad emocional, molestias difusas.
La empresa lo llama “falta de resiliencia”.
Tú dudas.
Pero no es tu fragilidad.
Es un sistema que te exprime y luego te culpa por romperte.
El problema no está solo en tu mente, algo tiene que ver su modelo.
Tu dolor no es un producto.
No necesita música ambiente ni sesiones con aroma a vainilla. Necesita tiempo, trabajo, buena compañía y, si hiciera falta, terapia.
Lo que no necesita es gentrificación emocional: convertir una herida en tu marca personal y hacer negocio con ello.
Otra moda más.
No, el trauma no se hereda en el ADN como si tu tatarabuela te dejara sus penas como hipoteca genética.
Lo que heredas son silencios, formas de amar mal, estilos de crianza… y con suerte, unos pocos euros.
Que no te vendan la moto; no heredamos traumas como si fueran genes de drama.
El problema de llamar “trauma” a todo es que, cuando alguien sufre de verdad, ya nadie escucha.
No, no todo es trauma. A veces fue mala suerte, un mal día o se te cruzó un gilipollas con ego. Y llamarlo “herida profunda” no lo hace más serio, lo hace más confuso.
Ruido terapéutico mata comprensión.
La moda de la “validación emocional” ha convertido en delito decir: “Esto que sientes está un poco desproporcionado.”
Pues a veces lo es. Y que te lo recuerden no es violencia emocional, es realidad.
No todo comentario molesto es una agresión ni un trauma; que hay quien se la coge con papel de fumar
Turismo emocional es pagar 800€ por llorar con desconocidos,
“conectar con tu niña interior”, alinear chakras entre infusiones y selfies y “sanar tu linaje”.
El lunes sigues igual de borde y tratando mal a quien te quiere; pero lo llamas “proceso”.
Turistas emocionales.
El auténtico crecimiento personal no lleva incienso, ni música de cuencos, ni fotos en la playa al atardecer, ni comer wakame tres días a la semana ni retiros sanadores.
Lleva frustración, tiempo, aciertos, errores, autocrítica y aceptar que a veces, eres un poco gilipollas.
¿Te duele la vida? No te preocupes, no es ansiedad ni estrés, es que llevas atrapada en el útero una emoción no resuelta de tu abuela.
Hazte una “limpieza uterina cuántica”, prueba con el “péndulo hebreo” o márcate unas constelaciones y sana tu linaje.
90 eurazos y un Bizum liberador y sanador
A veces no hace falta una crisis vital para tomar conciencia de lo mal que estás y poder reconducir tu vida.
A veces, basta con un “¿qué tal estás?” en el momento justo para que se te caiga toda la fachada.
Si tu terapeuta te habla más de chakras, energías cuánticas, constelaciones familiares y memorias uterinas que de límites, aceptación o responsabilidad emocional… igual lo que necesitas no es terapia. Es una brújula para que recuperes el norte porque me da que…
07.07.2025 11:03 — 👍 2 🔁 0 💬 0 📌 0Lo de las “Constelaciones familiares” suena a que vas a invocar a tu tatarabuela muerta para que te diga por qué no te va bien Tinder y sanar tus bloqueos emocionales. Constelaciones familiares: ese lugar donde Freud se mezcla con espiritismo, horóscopo y con toneladas de culpa Namierdapinchánunpalo
06.07.2025 20:35 — 👍 0 🔁 0 💬 0 📌 0La dictadura del crecimiento personal y el autoconocimiento elevado a la enésima potencia no siempre te da paz.
A veces solo te confirma que, efectivamente, le das vueltas a gilipolleces desde los 14 años. Y lo peor, casi siempre son las mismas.
Lo llaman “sanación cuántica” pero es básicamente una señora tocándote la frente mientras tú piensas en tu ex o en cómo poder pagar todas las facturas y llegar a fin de mes.
06.07.2025 06:59 — 👍 0 🔁 0 💬 0 📌 0Pues sí, no había caído. Un saludo
04.07.2025 17:42 — 👍 1 🔁 0 💬 1 📌 0En psicología lo llamamos “malinterpretación cognitiva” y causa estragos en las relaciones de pareja.
En la vida real: tú dijiste "creo que no es para tanto", y tu pareja entendió "estás exagerando, tus emociones no me interesan. Me está invalidando”.
Y ahí andamos, esperando las vacaciones.
Quien bien te quiere te hará llorar. No.
Quien bien te quiere te hará reír. Sí.
Quien bien te quiere te hará dudar. No y sí.
Quien te quiere bien te dará: lealtad, seguridad, confianza y tranquilidad.
Decir “me da igual” mientras por dentro te montas una novela con su monólogo existencial y final trágico, también cansa.
02.07.2025 16:31 — 👍 1 🔁 0 💬 0 📌 0Entre tener la razón y tener cierta paz mental, me quedo con lo segundo. La razón te da un subidón, la paz mental te da vida.
Si me dan a elegir entre tener razón y estar tranquilito, me quedo contigo.
Por cierto, ¿cuanta gente conoces que cambie de opinión tras una discusión? Pues eso.
Si en determinadas ocasiones no te funciona el amor propio, prueba a utilizar el humor positivo y a destilar un poco de cachondeo. A veces, es lo único que nos mantiene de pie.
El humor es resistencia.
Hay personas que no se van, pero tampoco se quedan. Solo rondan, jodiendo la vida, como un mosquito en tu habitación a las tres de la mañana.
Y ojo, que cualquier día te venden un curso para gestionar mosquitos emocionales con meditación y aceites esenciales. Namasté.
El problema no es que te falte autoestima o que tengas un déficit en seguridad o que te cueste mucho afrontar los conflictos y que optes por evitarlos.
Tal vez, te sobra paciencia con quien no la merece. Tal vez.
“Soy muy claro” suena mucho mejor que “soy un borde de cojones y muy sincero”; o “yo soy así” suena más bonito que “no pienso cambiar ni de coña” (yo soy asín y asín seguiré).
Recuerda que el mejor predictor de sus comportamientos futuros es conocer sus comportamientos pasados. No te engañes.
Reinvéntate. Súbete al tren del cambio. Sé tu mejor versión. Aprende a fluir. Emprende.
Sé luz. Encuentra tu propósito.
O…, hazte un pinchito de tortilla, un zumito de cebada, échate una siesta y deja de dar la brasa al personal con tanto “brillar”.
Que yo quiero ser mi peor versión, pesadez.
Decirte: “Estoy pensando que soy un desastre”, no es lo mismo que decirte: “soy un desastre”.
El primero es un pensamiento.
El segundo, una condena bajo juicio rápido con un mal juez y con tu abogado de vacaciones.
Ese puntito de distancia de determinados pensamientos puede marcar la diferencia.
Puede que hoy haya visto el capítulo más salvaje de mi vida de "salvar la hostelería".
Y, por supuesto, os lo voy a contar. No sé cómo, porque si digo lo que pienso igual voy preso, pero hago el esfuerzo igual porque esto tiene que saberse.
Esa necesidad de "mejorar continuamente" con afán de ser "más productivo" y lograr una plena felicidad (laboral-vital, tanto monta, monta tanto) es tan agotador como falaz.
No eres un proceso de trabajo, no eres una mejora continua ni un índice de productividad.
Lo de “reiniciarse y empezar de cero" es otro falaz eslogan del submundo del coaching y del emprendimiento.
Nadie empieza de cero. Siempre hay un aprendizaje previo, para lo bueno y para lo malo. Tal vez sea más preciso: “Empezar de nuevo”.
Y suma y sigue; con tu bagaje y tus historias vitales.
¿Está cerca el día que deje de escuchar o leer palabritas como: soltar, trauma, apego, sanar, bro o en plan?
No se cansan.