Neus Gutiérrez

Efectivamente, ya decía yo que sonaba rara :)

Ojalá que sí cariñete😘

Mil gracias💜

De todos depende que esto no se convierta en twitter. No os engañéis, no es la red, son las personas.

Jo, no sabes lo que me alegra leer eso💜

Pues nada, estaremos por aquí también ☺️

Este año gracias a odaiba conocí algunos mangas romanticoguarrones muy en mi línea, que por encima de todo me gustaban porq no eran falocéntricos y dejaban muy claro el consentimiento (ya sabemos como son los japos). Y justo esta tarde he encontrado dos títulos más que AYQUEBONITOSQUEGRRR💜

La humildad es la inteligencia silenciosa de las buenas personas.

"Una persona con depresión no sale cada día a buscar el pan, ni sonríe, ni queda con gente".
Ya de por sí la frase es delito, pero que te la diga una enfermera jubilada que siempre pretende tener la última palabra en temas de salud... Es algo q nunca olvidaré.

Gracioso cuanto menos en una sociedad en la que se han romantizado toda la vida el tabaco, el alcohol y las drogas, que ahora te digan que el bodypoditive romantiza la gordura.

Cosas que podría haber heredado de mi abuela: ojos azules preciosos, pelazo rubio, elegancia, saber estar💅
Cosas que he heredado de mi abuela: quemarme la yema de los dedos al freír de tanto que me quiero acercar al aceite para que no salte 🤣

Hay días que tengo que esforzarme por encontrar razones para seguir peleando. Estoy cansada.

Y el tema está en que esto no pasa ahora, desde que aparecieron los síntomas, no, siempre ha sido así. Son patrones que se llevan repitiendo toda mi vida y que ya no soporto más.
Las 3 de la mañana y sigo sin poder dormir, tras un par de horas de llorar y el cuerpo hecho mierda.

Chantaje y victimismo, unido luego a una buena dosis de gaslighting, hacerme sentir un cero a la izquierda y eludir un intento de conversación una y otra vez. Literalmente es como hablar con una pared y oír una cinta en bucle. Mi gran problema es tener la esperanza de que alguna vez reaccione.

He intentado mantener una conversación con mi madre. Obviamente ha sido un desastre y he terminado igual o peor. Llevo meses obviando sus contestaciones y eludiendo enfrentamientos, pero hoy ya no podía mas. He subido el tono, me temblaba todo y notaba la tensión hasta rn las pestañas.

Tengo médico. Me he despertado a las 5 y ya no me he podido relajar. No he comido desde ayer a mediodía. Estoy cansada de tener que estar dando explicaciones todo el tiempo y de sentirme un parásito aprovechado.

Es lo más absolutamente precioso y adorable del mundo.

Sé que va a ser complicado y doloroso. No sé cómo va a evolucionar el diagnóstico de mi madre, cosa que solo lo empeora todo. Pero necesito cuidarme. Necesito vivir. Simplemente voy a intentar hacerlo lo mejor que pueda y sobretodo tratarme bien, que no es poco.

Así que no parece que vaya a mejorar o cambiar. Solo me queda aprender a vivir con ello. Aprender a poner límites y a priorizarme. Que me afecte lo menos posible, y deshacer mogollón de dinámicas de mierda que había normalizado y que no qyiero seguir aceptando, por muy madre que sea.

El día a día es duro y lo seguirá siendo. Mi madre es una persona francamente cuadriculada y rígida, que no se responsabiliza de nada y que se siente víctima de la vida. Además está en negación ante la depresión y se niega a hacer nada, ni siquiera a ir a terapia o tomar medicación.

Me hago cargo de mis mierdas, pero no soy una persona difícil. No merezco sentirme inútil, ni insuficiente cada día de mi vida. Soy responsable de mis acciones y emociones, pero no de las de los demás. Merezco respeto y tengo derecho a vivir mi vida y tomar mis decisiones.

Eso ha significado bajar a mi madre del pedestal y empezar a verla diferente. Empezar a poner límites. Intentar priorizarme, sobretodo mi salud mental. Y obviamente está siendo durísimo porque su respuesta está siendo ataques diarios, con algunos momentos de "luna de miel" que ya no me creo.

Y al final reventé. Mi cuerpo y mi mente dijeron basta. Me dieron la baja. Empecé a hacer terapia y las cosas fueron saliendo a la luz. Me di cuenta de lo que llevaba detrás en todo este tiempo. Le puse nombre a todo lo que estaba pasando y empecé a trabajar en mí y en mi salud, ahí estamos.

Entonces empezaron los olvidos, los problemas con el habla y de más síntomas preocupantes. Un año y medio de peleas con ella y con los médicos. No saber si es depresión, si hay demencia o alzheimer asomando. Estar en alerta constante, muerta de miedo, hasta arriba de ansiedad.

Está siendo desgarrador y muy cansado. Levantarse cada día sabiendo que no eres suficiente, que eres una gran decepción y que las cosas no van bien porque tú no quieres. Que no sabes convivir. Que no aportas nada. Que no estás a la altura de absolutamente nada. Y venían fantasmas del pasado.

Y sin darme cuenta entré en otro espiral de maltrato psicológico, ahora de mi madre. Invalidación diaria. Culpabilización. Chantaje emocional. Victimismo. Gaslighting. La relación, que era estrecha por todo lo que habíamos pasado, se iba rompiendo. Y sí, era todo mi culpa.

Y por toda la mierda que he pasado, yo acepté esa etiqueta. Mi madre es la buena, por tanto, solo yo podía ser la mala. Solo yo podía tener la culpa. Es que soy muy complicada, es que tengo mucho carácter, es que no soy lo suficientemente responsable, es que es muy difícil vivir conmigo.

Obviamente ha sido paulatino, pero en la mentalidad de mi madre siempre tiene que haber un culpable externo. Los últimos 14 años en casa no han sido fáciles, ni felices, pero en los ultimos 3/4 todo ha ido a peor a una velocidad desmesurada.

En diciembre hará 14 años que mi padre se fue de casa, y en junio hizo 10 que se fue de nuestras vidas. Mi padre hace mucho que no puede ser el malo. Así que mes a mes, año a año, la realidad es que ahora yo soy la mala y la culpable de que no seamos felices y no estemos bien.