〞⠀⠀𝐓𝐇𝐎𝐌𝐀̀𝐒

día en la fiesta de disfraces... 〞No sabía como formular la frase de una manera que no sonase tan directa. 〝 ... cuando dije que quería conocerte de verdad dijiste algo como 'no puedo'. Si no quieres hablar de eso lo entenderé, pero es que no dejo de darle vueltas. 〞

menos antes de la ruptura, y no con su compañera de clase con la que no parecía conectar fuera del ámbito sexual. Por un segundo se quedó en blanco y todas las preguntas que quería formular desparecieron repentinamente. Estaba nervioso y no entendía el porqué.

〝 El otro

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mostrando una sonrisa que desprendía la misma energía mientras chocaba su pie con el de la banshee. 〝 Así que después te invito a unas hamburguesas si quieres. 〞

⠀⠀Cuanto más pensaba en aquello, menos sentido tenía. Si terminaba subido a una noria con alguien siempre creyó que sería con Lynn, al

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romanticismo mientras la rubia parecía aborrecerlo.

⠀⠀Una vez en la noria, el capitán quiso dejarle espacio a su compañera y optó por sentarse frente a ella en vez de a su lado, como hubiese hecho en cualquier otra ocasión.

〝 Sé que esto es un gran esfuerzo para ti. 〞Dijo en tono burlón,

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que jamás hubiese imaginado ya que ellos dos solían chocar bastante. Al final era normal que ambos terminasen peleando, sin importar el motivo, ya que eran dos personas completamente opuestas; a él le encantaba el contacto físico mientras a Cordelia parecía no gustarle mucho, a él le encantaba el

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⠀⠀‘ Círculo que da vueltas ’ , pensó mientras comenzaba a reír a carcajadas. Había sonado como alguien que venía del pasado y que desconocía cosas tan "avanzadas" como lo podía ser una noria. Mientras subían a dicha atracción, Thomàs comenzó a pensar en lo mucho que se estaba diviertendo, cosa

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quieres. Háblame de lo que te apetezca y te sientas cómoda. 〞Terminó por decir mientras sus ojos se posaron sobre el rostro femenino.

⠀⠀Era inevitable sentir atracción por la banshee.

los favoritos del dhampir.

〝 ¿Fue duro criarte en un orfanato? 〞Preguntó directamente, sin ninguna intención de esconder que realmente quería saber más de ella; de nada servía hacerlo, Cordelia era demasiado lista para no darse cuenta de aquello. 〝 No hace falta que respondas si no

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al alejarse para ponerse a una distancia prudencial en la que el agua no pudiera alcanzarles. Se quitó la camiseta y la puso en la arena, invitando a Cordelia a que tomase asiento sobre aquella mientras él se terminaba sentando sobre la arena. Planes como aquel, así de tranquilos y cercanos, eran

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mi madre era de allí. 〞Respondió con una pequeña sonrisa en el rostro. Hablar de su madre siempre le hacía feliz. 〝 Y mi padre es francés. Siempre digo que soy mitad inglés mitad francés para hacerme el interesante, aunque de lo segundo tengo nada y menos. 〞

⠀⠀Dejó la orilla del mar tras ellos

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como él solo, por eso no se rendía con su propósito de acercarse a la rubia, conocer hasta los pequeños detalles como por ejemplo saber cómo le gustaba tomar el café, o siquiera si le gustaba aquella bebida; el lado romántico del capitán era algo que nunca descansaba.

〝 Nací y crecí en Londres,

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haciendo que tan solo supieran lo que ella quería. El dhampir tenía la mejor de las intenciones con aquello, tan solo conocer un poco más a su compañera de clase, pero aún así no era suficiente para ganarse la confianza de la banshee y lo entendía. Cuando quería algo el futbolista era cabezota

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〝 ¿Y tus padres? 〞Preguntó con algo de confusión, ya que según lo que creía recordar ambos estaban vivos.

⠀⠀Sabía que podía ser un tema delicado, más aún tratándose de Cordelia ya que era muy difícil sacarle información; ante los ojos de Thomàs parecía que la rubia medía muy bien lo que decía,

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que realmente se esconde detrás de tanta máscara y cuanto más avanzaba más se enganchaba de ella.

capitán tirado en el sofá pidiéndole a alguien que le acariciase el pelo.

〝 ¿Cuánto tiempo estuviste en Italia? 〞Preguntó en busca de seguir conociendo a la joven. Últimamente había logrado avanzar más de lo que creía con su misión de ver lo

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falta conocerlo mucho para saber que era un tipo cariñoso y pegajoso al que le encantaba el contacto físico, sin otras intenciones detrás. Tampoco era la primera vez que lo hacía con Cordelia, al igual que solía hacerlo con casi todos sus amigos; lo más normal del mundo era encontrarse al

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caminaban uno al lado del otro en silencio. El futbolista tenía mucho que decir, porque aunque no estuviese enamorado de su compañera era innegable que le gustaba, pero no lo haría.

⠀⠀El brazo del mayor terminó rodeando los hombros femeninos en un gesto muy típico del futbolista. No hacía

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tobillos.

⠀⠀Aquella escena era típica de película romántica, esas que tanto le gustan al dhampir: dos jóvenes paseando por la orilla de una playa en italia. La diferencia con la realidad es que en la película irían de la mano diciendose cosas cursis, mientras que Thomàs y Cordelia tan solo

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hacer que le ardiesen los pies al tocar la arena, sino que pudiera disfrutar de lo fresca y suave que se sentía ante el tacto. Siguió su camino hasta llegar a la orilla, lo suficientemente lejos de la profundidad del mar como para que el agua no cubriese más que sus

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rubia, pero eso no le impedía aferrarse a su cintura como si le fuera la vida en ello.

⠀⠀Al bajarse de la moto lo primero que hizo, después de quitarse el casco, fue deshacerse de sus propios zapatos para comenzar a caminar por la playa. Agradecía que el sol no hubiese sido tan fuerte como para

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no dejaría de hacerlo.

〝 Que adorable cuando te enfadas así. 〞

⠀⠀El camino se le hizo muy corto y ameno, dejándole con ganas de seguir disfrutando de una brisa fresca que acompañaba a unos paisajes de ensueño. Más allá de las bromas, estaba tranquilo ya que confiaba en la conducción de la

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⠀⠀Ante la protesta de la rubia al ponerle el casco, algo a lo que ya se había acostumbrado, solo pudo reaccionar con una sonrisa. Aquellos pequeños actos de cariño, como el ayudarle con algunas cosas, eran parte de la esencia de Thomàs; por muchas malas caras que recibiera de la joven, el capitán

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que más calma le transmitía. En aquel momento no importaba ni su padre, ni su futuro, ni sus obligaciones. Tan solo eran ellos dos subidos a una vespa viendo los hermosos paisajes de Italia.

〝 Conduce con cuidado que soy muy joven para morir. 〞Exageró al subirse a la moto, agarrándose a esa cintura femenina que tanto conocía; no era la primera ni sería la última vez que tocaría aquella zona.

⠀⠀Thomàs se sentía libre, algo que jamás había experimentado; era lo que más anhelaba y lo

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sabiendo de sobra que lo compensaría de otra manera; invitándole a comer o pagando alguna otra cosa.

⠀⠀Agarró uno de los cascos para ponérselo con cuidado a la joven, sin perder la sonrisa en ningún momento, dejando un suave golpe en su cabeza una vez terminó. Luego, se puso el propio.

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⠀⠀El dhampir no pudo esconder la sonrisa que se formó en su rostro al conocer cual era el plan de la rubia. Le había convencido sin esfuerzo ya que le parecía una buena idea, tanto que ya estaba arrastrando a su compañera hasta la zona de alquiler.

〝 Tú conduces, tú pagas. 〞Dijo bromeando,

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〝 Me he ganado algo menos movidito, ¿no crees? He aguantado ahí dentro más de lo que pensaba. 〞

⠀⠀No podía esconderlo, estaba deseando subirse a la noria y disfrutar de la calma que aquella atracción le producía. Además, podía intentar hablar tranquilamente con la banshee en aquel lugar.

sin ofrecer resistencia, pues él era el primer interesado en salir de aquel lugar, y una vez fuera se echó a reír sin parar al recordar el último susto.

〝 Menuda cara se te ha quedado, tendría que haberlo grabado. Fue algo así. 〞Dijo antes de intentar imitar la expresión de terror de su amiga.

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lo tenía de miedica.

〝 Vámonos, ya me has visto sufrir suficiente. Tienes material para reírte de mí durante todo un mes como poco. 〞

⠀⠀Thomàs se asustó más por el grito de la banshee que por el propio actor, ya que el ataque fue directamente a Cordelia y no a él. Se dejó guiar hasta la salida

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⠀⠀El más alto dejó de reír nada más oír la amenaza de su compañera; lo último que necesitaba era quedarse solo en aquella atracción y hacer más aún el ridículo. Negó varias veces con la cabeza, acercándose más a ella como si no quisiera despegarse ni un solo segundo. Todo lo que tenía de fuerte

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