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las ganas de pertenecer pesan cada vez más

todos los D que voy conociendo sólo quieren una sumi para tener quién se las chupe cuando tengan ganas pero todavía no conocí a ninguno que esté dispuesto a asumir la responsabilidad que conlleva tener una sumi🥺

una cachetada, "gracias", otra cachetada, "gracias" de nuevo, otra cachetada más, "gracias" otra vez y así sucesivamente hasta que me bajó al piso y me la metió en la boca

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fue estar arrodillada sirviendole mate y mi felicidad era absoluta 😍

me habia olvidado de lo que me dolía la vara, y el sábado me hicieron recordar 🫠🥺

Estoy aquí sentada,esperando a una alumna, tengo unos verdugones en el culo que me causan un placentero dolor, que me encanta.
Esto me hace reflexionar sobre lo difícil que sería que cualquier persona ajena al BDSM lo pueda entender y lo tontitos y prepotentes que nos ponemos con ellos a veces. 👇

gente hace mucho que no tenía marcas de spank y el culo dolorido, solo puedo decir Gracias 😍 a quien lo hizo

Ese momento en el que te arrodillas a sus pies y sientes como tu te haces pequeñita y Él de convierte en un gigante que podría aplastarte de un pisotón si quiera. Y que bonito cuando lo hace.

Leyendo un post veo que hablan de prácticas para referirse únicamente al SM. La verdad es que no recuerdo la última vez que le pegué, pero sí cuando fuimos a la compra y cargó él con el carrito.

A veces lo único que una necesita es que la pongan de rodillas, le den un par de hostias y le acaricien la cara

Creo que muchas personas dominantes no llegáis a saber del todo lo pequeñas y protegidas que nos sentimos cuando sacáis esa vena

Nunca desearé el castigo, siempre desearé la corrección. La supervisión, el perfeccionamiento de lo que doy, los toques que me encaminan hacia donde me quiere tener. Las correcciones y los tirones de correa dicen que está atento, que las normas importan, que mi sumisión importa, que Domina.

si me pones una regla, asegurate bien de que la cumpla, lo de creer solo por creer que voy a obedecer sólo me hace sentir que te importa nada y que las reglas me las das solo para "darme gusto"

Pertenecer es, entre otras muchas cosas, ser vista, ser amada y ser de utilidad.

Úsame, ponme como quieras pero siempre a tu disposición

me gusta el trato áspero, tambien me gustan las órdenes que se preguntan pero igual sabes que son órdenes

a mí la mirada dura me hace agachar la cabeza enseguida

la que te hace chiquitita y te hace agachar la cabeza automáticamente 😍

Hay una mirada muy concreta que me mata (para bien). Es una mirada dura, seria y segura. Una mirada de algún modo estricta. Hace que se me erice la piel y me pone en mi sitio sin la necesidad de tocarme.

mi bdsm me interesa que sea del tipo que nunca perdamos la posición de cada uno, el Amo es el Amo todo el tiempo y yo nunca dejo de ser propiedad

busco el control, el sometimiento, el Dominio, las reglas, los castigos si las reglas no se cumplen, las órdenes, el servicio, no sólo a la hora de tener sexo, sino todo el tiempo

obedecer me hace chiquitita, agachar la cabeza también, el hacerme chiquitita me excita en el contexto sexo, el hacerlo desde el sentimiento de estar y saberme sometida me llena, estoy mas interesada en lo que me llena, no tanto en lo que me excita (aunque tambien no voy a negar que me gusta)

para mí el bdsm se basa en eso, en sentir, con mas intensidad que en una relacion normal y eso es lo "mágico" de esto

el anal me humilla, es como si mi placer no importara porque me hace sentir que sólo soy unos agujeros y Él usa el que quiera dependiendo de cómo quiera que me sienta

La bofetada me parece algo espectacular. Utilizada como método de corrección me fascina. Siempre resulta chocante que te callen la boca con una bofetada y cuando se da en público es tremendo. No hay manera más contundente de establecer la línea divisoria entre Ella y tu.

Sufrir para Èl, por Èl, pero no por su culpa.

lo que más extraño es el control

Es muy curioso cómo el "estar debajo" me ayuda a "estar por encima" de muchas cosas

La mayoría del tiempo solo soy una niña envuelta en un traje de deseo y necesidad de aprobación de aquellos a quienes admiro.