‍ ‍‍ ‍ ‍‍ ‍ ‍‍ 𝐍𝐀𝐎𝐌𝐈 𝐊𝐈𝐌𝐈𝐒𝐇𝐈𝐌𝐀。

— Eres un imbécil.

Dijo enfurecida luego de que ella escuchará las palabras de aquel médico.

— ¡Para la próxima se más atento, porque no lo voy a tolerar!

Era una forma de dejar en claro que ella estaba preocupada, y eso se notaba en su rostro.

— ¡Rayos!

« llegar a emergencias, así que puedes apoyarte en mi.

Y esperaba que no hiciera más preguntas, solo haría perder el tiempo.

— ¿Tienes que hacer tantas preguntas?

Cuestiona ella sin perder tiempo, aceleró un poco la velocidad ya que su compañero necesitaba atención médica.

— Jacob claro que lo somos, si te mueres no te lo perdonaré nunca.

Llegaron al hospital y la chica salió primero del auto antes.

— Te ayudaré a »

« protestas por parte del joven, lo tomo de la mano y lo jaló directo al auto.

Sabía que tenían trabajo, pero la prioridad era su compañero.

— Y no digas nada, quiero estar segura de que no será peligroso.

— ¿¡Limpio!?

Está vez la chica elevó el tono de voz, no solo por la herida de su compañero, sino por el tiempo que estuvo así.

La chica llamo a su equipo y les indico lo que tenían que hacer.

— Tu y yo nos vamos al hospital otra vez, hay que revisar eso con más cuidado, Jacob.

Sin esperar »

Bueno, no va a quejarse ahora y más si está cómoda con él, estaba preocupada.

Ahora que esta de permiso para que se le cure la herida esta realmente feliz de poder abrazarla así.

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— ¿Lo dejaste escapar?

Por lo general Naomi se enojaba y con razón, pero está vez no era así. Cruzó los brazos a la espera de una respuesta.

— ¿Que hacías en el hospital?

Estudio al joven buscando una posible señal de herida.

— No pareces lastimado.

« en el área.

¿Algo malo paso durante su ausencia? Noto a Jacob a lo mejor y fue directamente en dónde estaba.

— Jacob, ¿que ocurrió?

Pregunta ella con una voz tranquila mientras se acercaba.

Cuando lo vió irse, Naomi no iba a perder tiempo y una vez que la citaron para entregar los papeles, un alivió recorrió su cuerpo.

'Un peso menos'

Fue lo que pensó en el momento por lo que era hora de ir al sitio donde su compañero esperaría por ella.

Solo tardo cinco minutos y noto la tensión »

« para encenderla.

— Los muertos no hablan, pero si la evidencia.

— ¿Conoces a ese idiota?

Cuestiona la mujer alzando una ceja, no sabía que su compañero tenía contactos interesantes.

— Mis servicios son muy buenos pero quiero que me lo dejes a mi si es posible.

Luego de su respuesta la chica saco un cigarro esperando que su acompañante ofreciera »

Ella asiente sin decir nada, no le han dicho con quién tenía que ir a hablar, simplemente ella se lo encontraría por casualidad.

— ¿Te han hablado de mi?

Quizás él era la persona que le habían mencionado.

Era común que el departamento al cual ella trabajaba la enviaran a sitios nuevos.

Tenia varios encargos y uno de ellos era un caso sin resolver.

Escucho una voz masculina detrás de ella y volteo para dar cara con el dueño.

— Lo soy, llegue hace unos días.

— Mueve tu trasero, que a partir de ahora tengo que convivir contigo.

Lo veía como un castigo, pero si era le mejor para "fortalecer lazos laborales" tenía que aceptarlo de todas formas.

— Vamos.

Mejor que baje de esa nube, lo sabe, pero la mayoría si lo necesitan.

— Supongo que tienes razón, aunque mi belleza no es como la de las modelos.

Que por cierto las odiaba, tanto maquilla en la cara y una con sonrisa era un mascara de engaños.

« y resolver otro en curso, dos cuerpos sin identificar, pero ese trabajo de lo dejaría al chico.

— No puedo ir hasta no entregar el informe, y no, no quiero que me acompañes.

Térnelo lejos por el momento era lo mejor, quería menos estrés y más calma para trabajar.

— Luego te sigo.

¡Que desagradable era!

Tener a un tipo tan estúpido como compañero, era peor que un criminal en serie. Sin embargo, no iba a dejar que le estropeara el día.

— ¿Por qué no vas a la escena del crimen y me traes algo de valor?

Se levanto de golpe, tenía que entregar un caso que ya había cerrado »

De nuevo esta en su oficina trabajando un domingo bastante aburrido.

— Nunca crei que te relajaras tanto en tu trabajo.

Expresó la mujer con sus brazos cruzados mientras tenía dos carpetas del reciente caso

Otra mañana en la que tiene que ir a trabajar, y para su mamá suerte no esta de buen humor.

Muy optimista de su parte pero no debe dejar sus estudios.

La respuesta de la chica captó su atención ya que no era de recibir ese tipo de halagó.

— No, y nunca pensé que lo fuera. Gracias creo...

Entonces esta destinada a vivir en la callé.

— ¿Que tan sola, señorita?

Deberá de pensarlo dos veces, es una locura.

Suelta un pequeño suspiro fastidiada por el día que está llevando.

« el mismo sitio laboral. Todavía no entendía cómo el jefe de su departamento logró emparejarla con este tipo.

— ¿Vas a venir? Recuerda que estoy colaborando para que tú trabajo sea más fácil.

Cerro por completo la carpeta que tenía información con respecto al tema, ya lo había aceptado y solo necesitaba detalles más específicos.

— Desgraciadamente, así que acostumbrate a mi agradable perfume.

Su tiempo era oro, por ello no iba a discutir con su compañero, ya que se encontraban en »

Escucho la voz de su adversario alzando una ceja, que curioso que él supiera de su apodo tan "llamativo" pero era cierto.

— ¿Que quieres?

Interrogó la joven sin devolver la mirada, estaba resolviendo un caso de suma importancia.