Lola Fisac

¡Nos vemos mañana!

Embosquecer para pertrecharme de silencio.
(Feliz hallazgo de @viccolden.bsky.social)

Puro Coetzee: austero, contenido y preciso. Las elipsis. Los párrafos numerados, facilitando el ritmo.
Chopin, Dante. Es el amor cortés en nuestra época: la idealización de la dama, la distancia (física, lingüística, de edad). Qué revelación la poesía para ella, en su autoengaño.

Octubre es también madreselva del Cabo en flor.

Siempre digo que las mejores bios de solapa son las de Anne Carson («Anne Carson nació en Canadá y se gana la vida enseñando griego antiguo») y de Iñaki Uriarte («Iñaki Uriarte nació en Nueva York, es de San Sebastián y vive en Bilbao»).
En nada tienen un muy serio competidor.

¡Qué ganas! Nos vemos allí :)

Gloria Fuertes, que estás en los Cielos.

Menudo botín hoy en la biblioteca.

Y que además se descascarilla, por lo visto, y que las protecciones parecen la mano del Tártaro llevándose a las profundidades esta cosa.

Me parto ;)

Me ha encantado. Y ese cameo de Michi, jajaja.
Y ya te preguntaré por las uves de los nombres (Virginia también).

Una excusa más para ir a ver a mis padres, buscar el libro ;)

Siete cuentos preciosos, que resuenan después de leerlos, y que hablan de esa confusión que es el amor; enamoramiento, desamor, fantasía, ternura, temor, deseo, rabia, duda.
@viccolden.bsky.social es elegancia y sensibilidad. Y siempre le acompañan la nostalgia, la música y la naturaleza.

Tremenda pieza. A mis ojos de colegiala teresiana era obvio que la Santa Teresa de Bernini, en su éxtasis, era una Magdalena.

Me hizo mucha gracia de Vila-Matas en una presentación, que dijo que el problema de la humildad es que no se puede presumir de ella. Pues eso.

Estoy enganchadísima a «Personaje secundario».
Enrique Murillo habla de literatura como sinónimo de «escritura inteligente»: abrir interrogantes, cuestionar certezas, preguntarse por el comportamiento humano y nuestras contradicciones.
Lo cual plantea, además, cómo se narra eso.

Le he leído a Vila-Matas (pero no recuerdo dónde) que andar, la velocidad humana, parece producir una sintaxis mental y una narrativa propia.

Me encanta turistear por Barcelona sin prisas.

Enrique Murillo lo condensa en una frase.
Por eso, plantear si que te guste leer «te hace mejor» (¿que los demás?, ¿que uno mismo?) me resulta incomprensible. Cómo no va a gustar respirar, nutrirse, el placer.

Según Herralde, los libros sobre edición «interesan muchísimo a poquísimas personas», pero ayer no cabíamos en la Laie.
www.elperiodico.com/es/ocio-y-cu...

«Señor, Señor, la de cosas que hemos visto». Enrique Murillo cita a Shakespeare en «Personaje secundario».
Y menuda declaración de intenciones esa lista de dedicatorias, acabando por los editores (Emili Albo,el que no pudo ser, y Manuel Ortuño, al que califica de arrojado).
¡Voy!

Me arrepiento mucho de no haberla visto en el cine. Ella obsesionada con la palabra justa, y la película es pura explosión sensorial.
Como el relato de Kafka: «Pero sucede que las sirenas disponen de un arma más terrible aún que su canto. Es su silencio».
literatura.us/idiomas/fk_els…

Petricor en el bosque; doble felicidad.

«Todos aquellos días, que le habían parecido odiosos, se habían consumido para siempre, formando meses y años que nunca se repetirían».
Volver a un libro no es releer, porque nosotros no somos los mismos y nuestra mirada ya es otra.

Y doble «goig» amb aquests cartells ❤️

«I'm having myself a time
I mean I'm having what I want
Wanting what I have
Doing what I like
And liking what I do
And I'm having myself a time...» 🎶

Hoy hace 39 años que llegué a vivir a Barcelona. Semanas después, la mejor profesora que he tenido me recomendó «La ciudad de los prodigios», recién publicada.
«Las calles de Barcelona llevaban los pasos del caminante al mar y por el mar se comunicaba con el resto del mundo».

Tibidabo skyline.

Me he vuelto loca estos días pensando dónde le había leído esta idea a Javier Marías.
Es un texto recogido en un libro en defensa del precio fijo del libro, originalmente publicado como «No estén tan contentos». «El semanal», 23 de julio de 2000.

Vargas Llosa, sobre la literatura y la vida, cómo leer nos divierte y, además, nos permite aprender de la experiencia vivida a través de las ficciones.