⠀⠀⠀⠀Krissatra.

ser sufrir gratuitamente.

– Al Señor Calcetines le gusta cuando hacemos conejo a la brasa, así que podemos cocinar lo que más te guste. Seguro que te hará falta comer zanahoria, dicen que tiene los mismos beneficios que tomar el sol.

para aliviar las ronchas. Además puedo hacerte un caldo fresco para que te sientas mejor, ya sabes... los problemas con el estómago lleno son menos problemas. Bueno, eso decía madre.

En el fondo solo estaba ofreciendo su ayuda de todo corazón, nada le producía más dolor a la druida que ver a un >

La rubia fue quien comenzó a caminar, era de noche, así que lo ideal sería buscar alguna cuerva o una arboleda frondosa para esconderse del sol para que el Conde Paliducho no sufriera urticaria, claro.

– Oye, si te da el sol y te salen las ronchas, avisame... puedo curarte, y hacer algún ungüento>

Bueno, pues tenemos un viaje que emprender ¡Rumbo a Elturel!

Kriss alzó un puño al aire como si fuera la protagonista de alguna novela épica.

– ¡Señor Calcetines, ahora somos un equipo!

La Bestia Trémula soltó algo como un gruñido bajo, expresando su descontento ante tal cosa. No le hacía gracia que un depredador mucho más grande que la propia bestia "acechase" a su compañera.

– ¡Ni caso! Ya se acostumbrará Conde Paliducho. >

La rubia hizo una teatral reverencia ante el contrario.

– ¡Será un auténtico placer, Conde Paliducho!

La sonrisa de aquella menuda mujer era calida y radiante, casi que un poco... pilla, pero guardaba la nobleza de un druida silvano, aunque ella... no parecía una elfa silvana ni mucho menos. >

en las sombras que de día, ya sabes... no todo el mundo cree que las Béstias Trémulas son... buenas.

La rubia miró a su "gatito".

– La gente ve monstruos donde realmente solo hay seres que lo han pasado mal.

Explicó la druida, el Señor Calcetines miró al vampiro, luego a la hada, luego al vampiro, luego a la hada, luego al vampiro, y luego rodó los ojos.

– ¡Con razón estás tan paliducho! Claro, Claro. No te preocupes, nos moveremos de noche, además es más fácil esconder al Señor Calcetines >

– ¡Hala! ¿Eres uno de esos macientes que sienten malestar con el sol? ¡Una vez traté a uno! Le salían ronchas en la piel cuando estaba mucho tiempo al sol, todo el mundo apoda a esa enfermedad "Vampirismo", pero la verdad es que solo es una condición de la piel, no es que sean no-muertos. >

Por que era más pobre que las ratas.

humana, igual.... igual no era muy convincente, por que a saber la cantidad de carne que podría ingerir el Señor Calcetines.

– ¿No quieres venir? Igual por Elturel encuentras tu castillo de paliducho.

Kriss inclinó la cabeza con una sonrisita, le ofrecía compañía, era lo único que poseía.>

no sé si son amables, solo sé que su Dios no es un Dios malvado como ese tal Bane, así que supogo que no les importará que el Señor Calcetines y yo durmamos uno o dos días en un techo ¡Además ocupamos muy poquito!

Bueno... decir eso cuando una Bestia Trémula medía mucho más que ella en forma >

La risa del contrario le sonó un poco a la risa de un ser de ultratumba, se le erizaron todos los pelillos de la nuca como si ella fuera un conejillo que alegremente saltaba a las fauces de una lobo.

Así que por puro nerviosismo rió también ¿Qué corchos había sido esa risa?

– Bueno, >

— @theprincevxmpire.bsky.social

𝑪𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒍𝒊𝒅𝒖𝒄𝒉𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒓𝒂𝒍𝒂𝒓𝒂́.

credits: kjr0313

— @theprincevxmpire.bsky.social

𝑪𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒍𝒊𝒅𝒖𝒄𝒉𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒓𝒂𝒍𝒂𝒓𝒂́.

credits: casualvillain. com

mientras ojeaba su capa detenidamente.

– El conde paliducho de Laralará.

Acababa de bautizarle, si.

templo de Lathander, será un buen lugar para descansar.

El problema es que ese templo estaba lleno de Githyankis y ella y nadie lo sabían. Iban directamente a una trampa mortal.

– Bueno y tu lugar... ¿No será en un castillo no? Tienes la misma pinta que un conde, jeje.

Rió alegremente >

les impulsa a querer ser uno con la naturaleza.

– Nosotros no tenemos un lugar, o mejor dicho, nuestro lugar es allá donde la naturaleza nos acoja, solemos alejarnos de las urbes, allí hay demasiada... perturbación. Ibamos hacia la Arboleda Esmeralda, cerca de Elturel, dicen que cerca hay un >

– ¡Viajamos!

Dijo con alegría. Una extrema alegría.

– Venimos de un bosque cerca de Waterdeep, de un asentamiento de druidas silvanos, pero decidimos viajar para aprender la naturaleza de otros lados, para aprender sobre otras culturas y seres.

Ah, el pensamiento naturalista de los druidas que>

terciopelos, ¡Bah! sería una moda, seguro que era eso.

Sí, su monólogo interno iba rápido, mucho más que rápido.

noble por aquí?

Claro, aquella ropa se le asemejaba a la de un noble, aunque con tanto negro era dificil discernir si es que estaba de luto o es que los colores de su casa eran blancos y negros aunque... ¿Qué aburrido no? Siendo noble uno esperaría miles de colores, rosa, morado, verde, sedas y >

La rubia mujer se colocó ambas manos en la cintura dandole una pose de "mamá enfadada", pero no dijo nada más al Señor Calcetines, no quería que acabase enfadado con ella.

– Bueeeeeeno~

La de baja estatura se balanceó de delante a atrás, usando sus talones para el balanceo.

– Y... ¿Qué hace un>

Está masticando un trozo de raíz de regaliz mientras pasea junto al Señor Calcetines.

La bestia giró la cabeza orgullosa.

personas así de especiales, pero está empeñado en que no, así que...

La hada giró parcialmente su rostro a la Béstia Trémula que sin el don de interpretar a los animales uno podía ver claramente que estaba de mal humor.

— ¿Lo ves, señor Calcetines? Es un viajero más, como nosotros, disculpate. >

— Bueno, está claro, por que los muertos que he conocido no parecían muy predispuestos a una charla, la verdad.

En ningún momento había mencionado a los no-muertos, pero para ella, eso, era un tipo de vida.

— Además el señor Calcetines dice que careces de aroma y pulso, ya le he dicho que hay >

OOC.COMO QUE HE PUESTO UNA RODILLA AJAJJAKAJAJAJAKAJAJAJAME AHOGO DE RISA.

Saludo.

Mientras, Kriss seguía agarrada a la pata del dragón diciendo lo bonito y suave que era, lo preciosas que tenía las escamas y lo bueno que era, todo a una velocidad de habla bastante rápida.

Trémula alzó su hocico para sentir el aliento del dragón, hubo una conexión de la Béstia hacia el dragón, lo acababa de reconocer como el "cuidador" de su mortal, tal y como el felino tentaculoide lo era con su rubita.

Hubo cierto respeto del felino que juntó su nariz con la del dragón a modo de >

Una hada curiosa por naturaleza no pudo evitar acercarse al dragón como lo haría un infante a un oso de peluche.

— ERES LA COSA MÁS ACUCHABLE QUE HE VISTO NUNCA TINDERBOX.

El dragón tenía a la rubia mujer abrazándole como podía una pata, como si fuera una pulga pegada a un perro.

La bestia >