Nonchalant Debonair

No es ninguna maravilla. Se acerca más a un telefilm de sábado por la tarde con demasiados tópicos, algún agujero de guión y un susto que no lo es tanto. Pero vaya utilización del color como herramienta narrativa.

Una recuperación simbólica de la esperanza para la América Hispana, que bebe del esperpento, el teatro del absurdo y el realismo mágico. Pero, más allá de la intención política, es la homérica exhibición artística y técnica de Breccia lo que nos ha traído aquí.

Saltó la liebre de Marshal Bass. Estamos de enhorabuena, más o menos.

Entiendo lo que dices de desaprovechada, pero yo le cogí cariño. Tal vez fue el momento.

Jo, jo y jo.

Y, bueno, lo que pasa es que Fábulas no es tan buena como nos predicaron, pero su segunda parte no es tan diferente de la primera como se ha hecho popular decir.

Nunca he leído esta parte. Dicen que a partir de aquí pega un bajón notable. Vamos a ver qué hay de cierto en ello. También dicen que a 100 Balas le sobran números, que la segunda mitad de Fábulas es mala y que Los Muertos Vivientes se repite a partir del Gobernador. Y no estoy de acuerdo en nada.

Fernando Rey en el Daredevil de Bendis y Maleev, no me digan que no. @paninicomicsespana.bsky.social

Podría ser un despiporre, pero es una historia cargada de emoción en todos los sentidos, con personajes locos y maravillosos que te conquistan primero para romperte el corazón después. Y la forma de contar de Jef es también una chaladura. Tan buena que se hace corta sin serlo.

Exactamente.

Hago hincapié en lo de desconcertante y espíritu aventurero. El que avisa es avisador.

Definitivamente, este tiene un plan detrás y se respalda en una intriga y unos personajes más oscuros, pero a mí me gustan ambos por igual. Quizá este trate temas menos adolescentes, pero el otro es más cercano.

1/3 Southern Bastards, 1/3 Scalped, 1/3 desconcertante. A veces extraordinario, a veces apabullante, a veces sólo apto para lectores con espíritu aventurero. Como la gastronomía cajún y la música zydeco.

La fama la tiene Malas Ventas, pero Estafados es un Vidas Cruzadas fascinante en el que al final todas las tramas convergen y todas te importan, por mucho que en bastantes aspectos el hilo conductor recuerde a los últimos días de John Lennon.

@elfinfangfoom.bsky.social

No me fío de nadie que dice "finde".

Money talks and... you know the rest.

Sí, leí que la adaptación de Scalped no interesó. A mí no me interesa este tebeo en la pantalla ni ningún otro, pero he comentado esto porque se me hace muy extraño que la vayan a hacer serie de televisión y porque me pregunto si, en el caso de que funcione, afectará a la continuación de los tebeos.

#ZNCine – Las noticias de la semana #1 Noviembre 2025 - Zona Negativa Lo más destacada de la actualidad de cine y la televisión: Call of Duty, Scream 7, Frankenstein, Stranger Things, Southern Bastards y mucho más.

¿Cómo? ¿Episodio piloto de Southern Bastards? ¿Y ahora qué? ¿Cómo se lo come Jason 1? ¿Qué hacemos con Jason 2? ¿Pesará esto en que la acaben de una vez? ¡Upsy!
www.zonanegativa.com/zncine-las-n...

Pinta bonito.

En esa España, Giménez está también retratando la condición humana. El conocimiento de que la masa ciega se escuda en el anonimato para correr en defensa del vencedor, en ayuda del poderoso; para destruir, rapiñar, violar y disparar a todo lo que se mueva.

El abuso del vencedor sobre el perdedor, del fuerte sobre el débil, del adulto sobre el niño. El rostro avinagrado, arrogante y colérico de cobardes revanchistas dispuestos a desfogar su rabia y su resentimiento con quien no puede enfrentárseles.

Y es que estos niños que no conocen ningún porqué son precisamente los grandes perdedores de la tragedia de un pueblo. Y Giménez está ahí para denunciar el abuso del que detenta el poder sobre el más indefenso.

Niños que no comprenden nada de lo que está pasando, pero que aceptan lo que viene como algo natural. Da igual que sea una bofetada o una caricia, el hambre desesperada y constante o la abundancia repentina. Todo es asumido con semejante calma, con la misma indiferencia fatalista.

Con inmensa capacidad narrativa, Giménez cuenta un capítulo de su autobiografía y la de nuestro país. Con estilo descarnado y directo nos recuerda una época de niños de inmensos ojos tristes, orejas de soplillo y rodillas huesudas.

Ojalá el editor de entonces le hubiera soltado el cuello y le hubiese dejado libertad para hacer la obra maestra definitiva que estaba destinada a ser. Y ojalá el editor de ahora nos pueda ofrecer sucesivos volúmenes, por favor y gracias.

Gago alcanza altitud de crucero y la influencia de Alex Raymond se hace patente. La historia es irresistible y es la esencia del folletín: malos sentimientos, traiciones, sexualidad latente, un plantel de secundarios magníficamente perfilados y dinamismo a raudales.

El lector avispado verá asomar al protagonista de Fear Agent por ahí. Las últimas páginas dejan un importante mensaje y una bonita reflexión final que será más emocionante para aquellos que hayan leído la introducción del propio autor a, sí, Fear Agent.

Remender cierra la que tal vez sea su mejor serie haciéndose un autohomenaje autobiográfico sobre sus inicios como escritor, sus decepciones, sus concesiones para seguir viviendo y sus traiciones al joven punk que una vez fue. Curva de la felicidad (?) incluida.

Eh, no hace falta decirlo, pero cualquier cosa de los Brullips, por mediocre que sea, es mejor que la mayoría de lo que se publica.

Una vez releída, me reafirmo en mi primera impresión: una de las historias más flojas del dúo. Una idea poco atractiva con un desarrollo insulso. Planteamiento engañoso, nudo derivativo y desenlace decepcionante.