Lunara

Cada día estoy más convencida de que lo que hace grandes a las personas no es la inteligencia, sino la sensibilidad.

No puedes sentir cada latido de la vida sin entender el gran temblor de la muerte.

Me sorprende verme bailar entre tanto escombro.

Hay que reírse
más en serio.

"No está en ningún mapa. Los lugares verdaderos nunca lo están".
Herman Melville

Siembra fogatas en los ojos de la oscuridad y confía en ese calor.

No puedo con mi alma no es estar cansado, es comprender las cosas.

Darte más importancia de la que tienes y pisotear la dignidad de los demás no va a curar tus inseguridades, solamente te va a hacer más egoísta y mala persona.

La envidia es a la amistad lo que los celos a la pareja. Una pareja confía en ti y a un amigo le hace feliz tu éxito y felicidad, punto.

No escuchar el dolor de otros por no sufrir,
es cortarle la respiración al amor.

No entiendo nada, pero siento mucho.

Volvería a hacerlo todo mal solamente por conocerte de nuevo.

Y aunque defiendo a la víctima, siempre me pregunto qué le pasó al villano.

Aterrizajes que son impulso y desnudes.

Cuando lo pide el corazón, prendo fuego a imposibles.

Las alas son el sentimiento, ese pájaro salvaje, libre y atrevido que se pasea en la honestidad de las profundidades.

Hay personas que no te quieren triste y rota; y otras que no soportan que te recompongas. Ninguna de ellas son tus amigas.

Partituras salvajes, las espinas y los colores.

Hogar es donde puedes andar desnudo por dentro.

Poema de Flora Calderón Ruíz.

Un agujero de gusano para volver a ser tú.

Nadie está tan vacío como aquellos que están llenos de sí mismos.

Escribir es abrirse las venas para sobrevivir.

Huir de esa sensación que da sentirte culpable de las acciones de los demás, trazar y marcar nuevos contornos, sin traspasar líneas, respirar hondo, despejar la mente y mirar desde una nueva perspectiva. Encontrar la paz perdida.

Tomarme un té como entrar a un santuario de soles

Llévate bien con la noche, permite que hablen los muertos de tu corazón. Ponle altares a tus cenizas, riega con tus lágrimas la tierra de ahuehuetes que te crece en los escombros.

Me cuesta la frialdad, me cuesta que la empatía y el cariño sean vistos como una amenaza. Me cuesta vivir con máscaras, no se ni quiero. Vivo a través del corazón .