Pablo G. Freire

#73SSIFF 🗳️ 150 jóvenes decidirán el Premio DAMA de la Juventud en la 73ª edición del Festival.

🤝 @damautor.bsky.social promueve por segundo año este galardón que pone en valor a las promesas del cine de las secciones #NewDirectors y #HorizontesLatinos

🌐 tinyurl.com/73SSIFF-DAMA-Juventud

(Como inquilino, por si hiciera falta aclaración. Abajo el rentismo.)

Mira mamá, salgo en el periódico

Nos encanta usar el tiempo verbal futuro para hacer pasar especulaciones por certezas.

Pero es que además no va a pasar.

🚨 NUEVO SORTEO DE RETRATO DISCO ELYSIUM EN BLUESKY 🚨

Puede ser de ti, de un personaje o lo que quieras. Los requisitos son:

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Acaba el lunes 8. Puedes ver mejor los ejemplos en el tuit de abajo. 👇

No me dejéis salir de casa, que me pongo intenso por Bluesky.

En fin. Hay que viajar menos y descansar más.

La industria turística hace las ciudades peores para quienes viven en ellas y para quienes las visitan.

Ponerle una puntuación a una ciudad, a un monumento o a una plaza es un gesto de ego y arrogancia.
Es juzgar un lugar por cómo se acomoda a la mirada del turista y no a la vida.
Es obsceno.

Visitar otra ciudad en 2025 es como un relato de Calvino o un cuento retorcido de Borges: hay una ciudad
que jamás podrás conocer sepultada por otra ciudad construida solo para tu mirada.

La industria turística es lo peor que le ha pasado a nuestras ciudades. Las convierte en un parque temático, que para mí se define por una mezcla de fascinación (todo es nuevo) y alienación (solo puedes existir en tanto que consumidor).

Seguidas muy de cerca por “X se ve en tres días”.

Y, en general, cualquiera con énfasis en el verbo “ver” y en el juicio de valor, como si todo fuera un decorado para tu consumo esperando a que le pongas una puntuación en Google Maps.

De todas las expresiones de turista, ninguna que deteste más que la de “merece la pena” o “es digno de ver”.

Aquí lo es, pero se ve que en EE.UU., país de la libertad, la libertad acaba cuando a tu jefe no le viene bien que te enamores 🤷‍♂️

Y a mí alguien me tiene que explicar cuál es la definición jurídica de “relación amorosa” que permite que estas cláusulas se apliquen.

No quiero ser yo quien defienda a un CEO, pero que esta situación sea noticiable y que existan este tipo de cláusulas me parece de un puritanismo intolerable.

Por no hablar de la violencia de que las empresas privadas se crean con el derecho a regular la vida sentimental de sus trabajadores.

Aquí estaremos moderando este sábado a las 12:30h en el Pabellón Europa de la Feria del Libro de Madrid.

Yo no me lo perdería. ¿Cuántas oportunidades hay de juntar a tanto talento de la LIJ en una misma mesa?

¿No tenéis una sensación densa y constante de que Internet está rota? Thumbnails raros, información errónea, publicidad fuera de sitio, como un vertedero animado.

El mensaje de RTVE antes de #Eurovision2025: "Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina" www.rtve.es/noticias/20250...

#EurovisionRTVE

screenshot from an online job application form. the question reads "Can you describe specific ways you have integrated AI tools into your development workflow? Please include any custom setups, automations, or use cases beyond single prompt usage" (a red asterisk indicates that this is a required question). an answer has been typed in the textbox below the question: "there is a monster in the forest and it speaks with a thousand voices. it will answer any question you pose it, it will offer insight to any idea. it will help you, it will thank you, it will never bid you leave. it will even tell you of the darkest arts, if you know precisely how to ask. it feels no joy and no sorrow, it knows no right and no wrong. it knows not truth from lie, though it speaks them all the same. it offers its services freely to any passerby, and many will tell you they find great value in its conversation. “you simply must visit the monster—i always just ask the monster.” there are those who know these forests well; they will tell you that freely offered doesn’t mean it has no price for when the next traveler passes by, the monster speaks with a thousand and one voices. and when you dream you see the monster; the monster wears your face."

applying for jobs again

Inspirado en la inauguración de los JJOO de Barcelona 92, el juego nos plantea la pregunta: ¿que pasaría si te jugaras los deseos de todo un pueblo a un solo disparo?

La marca de la casa; cómo explora dinámicas relacionales que dan espacio al jugador y abren el campo de interpretación.

Lo nuevo de @deconstructeam.bsky.social y @selkieharbour.bsky.social, Many Nights a Whisper, es una hora de juego-ensayo (y error) sobre los deseos y el peso de la expectativa.

En un sector dominado por experiencias inabarcables, dominan como nadie la precisión del relato.

La vaca:

Tremendo peliculón, si me lo preguntan.

Muchas vueltas y muchas palabras esdrújulas, pero se puede resumir en:

Wanderstop es un juego que nace del deseo, que tiene algo que decirte con la ilusión de un niño que te muestra el tesoro que acaba de encontrar, y que aún así está dispuesto a que no te guste.

Y qué goce que así sea.

Aunque me desaliente leer las discusiones de Steam, auguro que Wanderstop será un juego sobre el que seguiremos pensando y escribiendo durante mucho tiempo.

Alzo la taza en agradecimiento a @hellocakebread.bsky.social, Karla y todo el equipo de Ivy Road y les deseo un buen descanso.

Quizá porque estoy acostumbrado a otros espacios (como el teatro) quiero ver aquí la propuesta de un encuentro (y desencuentro) de una honestidad desarmante, que tiene más que ver con lo ritual que con una relación de consumo. Y eso es una rara avis en el videojuego que merece todo nuestro interés.

Por eso es un juego que, en su propuesta, se me antoja mucho más maduro de lo que el discurso mainstream del videojuego (y según que perfil de jugadores) está dispuesto a asumir.

Un juego que se resiste al veredicto, que renuncia a jugar en ese terreno y al que ponerle una nota resultaría obsceno.

En una industria donde todos los juegos son un lugar de paso, el gesto radical de Wanderstop es ser, ante todo, un espacio que habitar.

Atreverse a dar espacio al jugador para aburrirse, para rellenar los vacíos de sentido que pueblan la hondonada.

Habrá quien perciba una discontinuidad con la anterior (y rupturista) obra de sus autores, pero Wanderstop hereda de los juegos de Wreden su condición de “juego-ensayo”, donde todo el aparato mecánico está puesto al servicio de la exploración de una idea y no del cumplimiento de una fantasía.