Pao 🦊

He leído el mejor libro de piratas del mundo.
Recomendadisimo

Ayer terminé este dibujo (por fin pude terminar uno después de un tiempo). Los outfits están basados en un dibujo que hice en febrero de este año.

#volkacio #horacioperez #viktorvolkov

Prometo que el próximo es feliz

Destruida aun

Link - archiveofourown.org/works/60256564

Cuando el tiempo se detiene.

Que curioso es aquello llamada tiempo, nunca tenemos suficiente de él.

#Volkacio #VolkacioAU

— Maldición — apoyó su frente en el volante cerrando los ojos — creo que hoy dormiré en la sede.

Sin embargo, dejar atrás un miedo tan arraigado era demasiado difícil, podría haber soportado más perdidas de las que podía contar pero sabía que si aceptaba adoptar y algo terminaba pasando no podría perdonárselo nunca, ni a él ni a Horacio.

Quizás el moreno tenía razón y solo estaba poniendo excusas, tal vez era el momento de superar sus miedos y avanzar, no podía seguir pensando en escenarios aún insistentes.

¿Qué haces cuando no sabes a donde te diriges?

Volkov ingresó al auto sin importarle que este se mojara, en la oscuridad su mente era un torbellino de pensamientos en donde sus ideas y las de Horacio tiraban de un lado a otro.

Horacio dio un paso atrás sintiendo como estas le atravesaban hasta dejarlo sin aliento, quiso hablar, pero las palabras no salían, solo pudo limitarse a ver como Volkov tomaba las llaves.
Lo único que pudo escucharse fue el golpe de la puerta al ser cerrada.

— Joder Horacio ¿No puedes siquiera dejar de pensar en ti por un momento? — espetó Volkov, rompiendo el aire denso de la sala.
Hay momentos en los que el tiempo se detiene. El silencio invadió la casa, el eco de las palabras retumbaban en algún rincón, pero apenas se oían.

— Pues lo parece, siempre te niegas a hablarlo y cuando lo haces logras poner la excusa del trabajo ¿Hasta cuando Volkov? ¿Vas a esperar que uno de los dos muera y que sea demasiado tarde?

— Si lo es, pero no quieres hacerlo. Di simplemente que no quieres tener hijos conmigo.

— Sabes que eso no es cierto. — No pudo evitar levantar la voz.

— Podríamos dejar todo atrás, irnos a otro lugar — propuso el moreno, aquella era otra conversación que también se había dado demasiadas veces.

— Sabes que no es así de fácil. — dijo, cansado de las discusiones.

¿Cuántas veces nos han utilizado a uno contra el otro?  ¿Crees que no lo usaran en nuestra contra si saben que tenemos un hijo? — no podía evitar pensar que aquel niño o niña jamás viviría una vida con normalidad ante el constante peligro de ser secuestrado.

— No cuando implicaría pone en peligro a una vida inocente, tú lo sabes bien Hache ¿cuántas veces hemos estado en peligro?

Volkov continuaba tenso, a su mente llegaban los posibles escenarios que se darían si una pequeña criatura comenzaba a formar parte de sus vidas.

— Solo, creo que aún no es el momento para que tengamos hijos, nuestro trabajo...

— Siempre es el trabajo, — le interrumpió Horacio —  podrías dejar de pensar en el trabajo en algún momento.

— No he dicho eso — Se defendió Volkov apretando su mandíbula mientras sus ojos se clavaban en los del contrario.
 
— Si lo has dicho.

— ¿Irracional? — Horacio estaba incrédulo, dio unos pasos más hacia su pareja — ¿Soy irracional por querer dar un paso más en nuestra familia? — cuestionó, sus palabras salieron con desdén.

En el exterior la lluvia había comenzado a golpear con fuerza, las gotas repiqueteaban en la ventana sin tregua.

— Estás siendo irracional.
Volkov dejó salir un suspiro cansado, sus hombros estaban tensos ante la nueva discusión que se avecinaba.

Ambos se querían y llevaban muchos años de relación, tenían las posibilidades económicas de darle a aquel nuevo miembro una vida mejor a la que posiblemente tenía y estaba casi seguro que ambos podrían darle el amor que necesitaba, entonces ¿cuál era el problema?

Horacio podría comprender que Volkov no estuviese preparado si las condiciones no fuesen óptimas, aquel no era el caso.

— ¿Y cuándo será el momento Volkov? Nunca es un buen momento para ti — arremetió gesticulando con exageración, llevaban más de un año con la misma discusión, estaba comenzando a sentirse cansado de las negativas de su pareja.

— Horacio, ya lo hablamos, no es momento — respondió sabiendo, tal como había pasado las veces anteriores, que aquello continuaría escalando. Comenzó a quitarse la chaqueta mojada dejándola cerca de la puerta, la lluvia le había agarrado de imprevisto.

— ¿En serio no vas a escucharme? — interrogó elevando su voz, llevaba todo el día queriendo expresarse.

El moreno se encontraba de pie cerca de la puerta de la cocina, desde que la discusión comenzase se había movido apenas unos centímetros hacia el contrario.  

Sin embargo, la calma no puede durar y las agujas deben seguir girando marcando el compás de aquello que no va a detenerse. Pronto, la armonía puede convertirse en caos.

Hay momentos en los que el tiempo se detiene, una simple mirada de su pareja bastaba para que todo su mundo se detuviera, el reloj dejaba de girar sus agujas y por un momento nada existía, solo eran ellos dos en un universo compartido.