Jose Precedo

Una causa general contra el fiscal García Ortiz La investigación ha ido cambiando, los hechos han variado, han surgido tramas ahora desdeñadas en una instrucción que ha rebasado todos los límites. La presunción de inocencia se ha dado la vuelta en ...

En la cruzada contra el fiscal general el fin ha justificado los medios (para jueces y para alguna prensa). La recopilación pone los pelos de punta: si esto se puede hacer a un fiscal general, al resto...
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El sarcasmo final es que el tribunal desde donde se filtró la sentencia del procés (la más importante de la historia reciente del país, que varios afectados conocieron por la prensa) se indigne por que haya filtraciones en otros órganos de Justicia y casos mucho menos relevantes

Así que sí, es entendible que quien crea que el fiscal general es culpable, exija su dimisión. Lo que se entienden menos son esas voces que proclamando su inocencia, defienden que debe dimitir. ¿Dimitir un inocente? ¿En base a qué bien mayor?

Si en vez de ser un mensaje de un senador del PP, es alguien de la izquierda el que propone colocar a un juez para controlar "desde atrás" un tribunal, ese juez no podría hoy salir de casa. Estarían a su puerta los de las "preguntas incómodas".

Y tal vez lo más grave (y esto no es responsabilidad de Marchena): la prensa que lo entrevistó en su campaña de promoción del libro (a través de cuestionarios que no admitían repreguntas) tampoco le preguntó a Marchena por ese episodio.

Ese mensaje que Cosidó mandó al resto de senadores del PP para que avalasen el nombramiento de Marchena es algo que trata de enterrarse en el debate público. Hasta el punto de que el propio Marchena contó el episodio en un libro ocultando que el nombre que se proponía era el suyo

¿Va a ser objeto de debate si el magistrado que el PP quería colocar al frente del Tribunal Supremo "para controlar desde atrás la sala Segunda" forme parte de un tribunal de un caso que se está utilizando políticamente para tumbar al Gobierno de Pedro Sánchez?

Y un par de preguntas más: ¿va a formar parte Manuel Marchena del tribunal que va a juzgar al fiscal general, con el que está directamente enfrentado (tal y como sabe toda la carrera) por su instrucción ordenando aplicar la ley de amnistía?

Los magistrados del Supremo tenían todo el derecho a no citarnos como testigos, si consideraban que nuestros testimonios no valían si no revelábamos nuestras fuentes. Citarnos para luego desacreditar los testimonios constituye un desprecio absoluto a nuestra labor.

Citar a media docena de periodistas para desacreditar nuestros testimonios por el mero hecho de que garantizamos el secreto de nuestras fuentes (ejerciendo un derecho constitucional) es un insulto no solo a esos periodistas, sino a toda la profesión.

El papel que el Supremo jugó con los periodistas que acudimos a declarar es absolutamente inexplicable. El instructor sabía de antemano que nadie va a sacrificar su derecho a no revelar sus fuentes. Así que podría no haber citado a declarar a periodistas si no nos iba a creer.

Está diciendo con todas las letras que sus dos compañeros del tribunal Supremo y el instructor de la causa (y tal vez alguien en la sombra) están exigiendo a los periodistas que renunciemos un derecho constitucional para poder tener en cuenta nuestro testimonio.

“Negar eficacia a ese testimonio porque, pudiendo identificar la fuente, no lo hacen, aparte de un indebido entendimiento del proceso judicial que precisa acreditar la inocencia, es una exigencia de renuncia a un derecho con previsión constitucional, difícilmente comprensible”.

El voto particular de un magistrado que dista mucho de ser progresista establece que no hay indicios para sentar al fiscal general en el banquillo. Pero dice muchas más cosas que no dejan quedar muy bien a sus compañeros de Sala.

Lo cierto es que nunca antes se llegó tan lejos en una causa por revelación de secretos. Periodistas que pronosticaron que nadie se atrevería a incautar el móvil de un fiscal general por una investigación de un delito menor lo asumieron sin crítica, cuando no entre aplausos...

Mucha gente en la carrera se pregunta si el Fiscal General se hubiera sentado en el banquillo en caso de no haber dictado la instrucción a la carrera para que todos cumplieran con la ley de amnistía. Algo que en el Supremo (y no solo) se tomó como una declaración de guerra.

Pero los responsables de sentar en el banquillo al Fiscal General son el intructor de la causa (y su controvertida investigación) y dos magistrados del Supremo que además tienen claros vínculos con el PP. Tal vez, alguien más desde la sombra. No es responsabilidad de García Ortiz

Cada uno puede defender lo que considere, en
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hemos decidido que no se puede pedir la dimisión de alguien al que sabes inocente. Es una contradicción hacerlo, por mucho que un fiscal general en el banquillo sea una anomalía, que lo es.

Ocupó portadas la frase que un magistrado del Supremo escribió en un auto sin ninguna prueba. Hurtado llegó a decir ni más ni menos que Moncloa ordenó al fiscal general filtrar el correo de confesión de delitos de la pareja de Ayuso. Hoy la sala admite que no hay prueba alguna.

La dimisión del fiscal general sería un precedente peligroso para la institución Un tribunal Supremo dividido ha decidido sentar en el banquillo a García Ortiz por la filtración en la que la pareja de Ayuso reconocía dos delitos fiscales. La mayor parte de la opinión publicada exi...

ANÁLISIS | La dimisión del fiscal general sería un precedente peligroso para la institución. www.eldiario.es/129_bebe11?u...

El partido que mantiene a Mazón de presidente de la Generalitat y del PP de Valencia repite que ellos sí obligan a los suyos a asumir responsabilidades. Y hay medios y periodistas comprando eso...

El intento de engaño de Noelia Núñez con su currículum ha sido muy torpe pero el listón de la dimisión lo fija cada uno. Dicho esto, va a ser difícil defender que Núñez se vaya y Mazón siga al frente de la Generalitat con todo lo que se sabe.

Y si encima el único que excluyeron de la foto fue al primer líder elegido en primarias y que fue decapitado por poner el foco en las comisiones de la familia Ayuso, lo que aupó a Feijóo a la presidencia del partido, el relato acaba siendo regulero aunque algunos medios lo recibieran con júbilo

Subir al escenario hace 2 semanas a Aznar y Rajoy para respaldar su gestión y demostrar que todo el PP está unido cuando aun quedan muchos juicios por corrupción de esa época fue un movimiento temerario. Ahora con el caso Montoro es casi suicida reivindicar aquellos gobiernos.

Muchos Gobiernos autonómicos tienen residencias para sus presidentes. Y Madrid tiene todo el derecho a comprar una por 4 millones para Ayuso. Pero hacerlo mientras estás con el discurso de los palacios de Sánchez y el Falcón es raro. Y ya que te lo compre la prensa amiga...

Hay sectores de la derecha que disculpan todo tipo de corrupciones de los suyos... hasta que afectan a uno que les subió los impuestos. Ahí sí, implacables...

Todo está aquí. Ventana de overton tras años normalizando discursos, pérdida de valores democráticos, deslegitimación de las instituciones, deshumanización del adversario y aplausos al malote o macarra de turno.

"Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo"... Y además no sé podía saber que a la semana Mr. Preguntas Incómodas iba a ir a Torre Pacheco a promover razzias contra inmigrantes

Además de ultras que se disfrazan de periodistas, algunos se camuflan con togas. Los periodistas (medios con distintas líneas editoriales) hemos dicho que esa gente no sigue las normas del oficio. Es llamativo el silencio de las asociaciones de jueces. ¿No ven su imagen amenazada?

Si no te gusta la palabra lawfare, puedes elegir otra (hay alguna incluso en el Código Penal) pero lo que no hace Peinado es aplicar el Derecho. Eso a estas alturas (viendo sus autos, sus errores y sus olvidos) está ya descartado.