José M. Amado.

Si lo comparas con Trump no es tan meteórica.

Arroz con cosas.

No importa, una comida con pocas patatas no es una comida.

Para un estándar gallego eso no alcanza al mínimo aceptable.

Yo aún diría más

Poca patata y faltan unas nabizas.

En función del tipo de braga.

Faltan patatas y lo mejor para el cocido son las nabizas o los grelos.

Si fueran los Sims podías hacer las dos cosas simultáneamente.

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Lift with your legs

Podría publicitar las bragas vestida de monja.

Pues no la vi todavía. Está en Netflix.

Cambiamos la orbita de la tierra y terminamos con el lío del cambio de hora.
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Ahora sigo con los libros y me relajo estando en el mar.

Y que la soledad es parte de mi vida y que tengo que convivir con ella.
Todos cometemos errores y hay cosas en el pasado que podría haber hecho distinto pero no tiene sentido lamentarlo. Lo que sí lamento son cosas que no me atreví a hacer, sobre todo cosas que no l dije a alguna persona.

He ido haciendo otro montón de actividades siempre buscando el sitio donde encajar.
Hasta que un día decidí que no estoy obligado a cambiar para encajar y que era una lucha agotadora.
Creo que he aceptado que cada uno somos como somos y que no podemos ser quien no somos.

También empecé a luchar para romper barreras. A veces con la idea equivocada de que era culpa mía
Hice cursos de clown, actúe en teatros, aprendí magia, etc para luchar contra mi introversión. Aprendí mucho pero tampoco encontré mi sitio.

Alguno debe de haberlo leído un centenar de veces si no más.

Volver a estos libros y otros similares sigue siendo un refugio.

No es que haya mejorado mucho pero al ser adulto hay cosas que son más fáciles y empecé a encajar más ya que uno de mis problemas era una edad mental desajustada con la de mi entorno.
Pero aún así la depresión y ansiedad están presentes aunque casi bajo control.

También encontré algún otro libro en el que refugiarme pero esos libros me ayudaron en un época muy dura de mi vida. Mi infancia no fue muy feliz sobre todo por mi incapacidad de hacer amigos y de encajar, entre otros factores.

Fueron un refugio en malos momentos y lo siguen siendo.
Con el tiempo me compré el resto de libros de Gerald Durrell, los dos James Herriot ( alguno en inglés) y descubrí que parece que hay una segunda parte de La guerra de los botones que nunca encontré.

Hay unos libros que se chaval leía cuando estaba de mal humor. Los cogía en la biblioteca.
Mi familia y otros animales.
La guerra de los botones.
Todas las criaturas grandes y pequeñas. Después tradujeron su segunda parte, Todas las cosas bellas y hermosas y ahora la tercera.

Ya habrá aprendido catalán.

Eso pensaba yo.

Una separación amistosa siempre es mejor que un mal divorcio.

No se si es bueno o malo pero es evidente que las referencias culturales están cambiando completamente.