Mari🩷🇻🇪 (Aish's Version)

Que hermoso!!! 🤧💗💗💗

Animatic de uno de sus tantos reencuentros snif 🤧(?)

#volkacio #animatic #flipaclip

Volkacio 🔞 pasándolo muy bien 😳😏

estar ahí

#volkacio

Casi se me olvida subir a los Michael Hope y Boris Sokolov que hice para una intro de Venus ✨

solo merecía cosas buenas y ser feliz, Volkov quería ser eso para él. Pero el ruso sin ser consciente, ya era la felicidad de Horacio. Ambos son la felicidad del otro.

♥️ Fin ♥️

Volkov por fin pudo expresar lo que llevaba años callandose, y por una vez sintió que no estaba mal sentirse así,que es correcto y es válido amar a quién su corazón deseara,y su corazón amaba a Horacio,en todas las formas posibles, algún día esperaba poder decírselo como merecía, porque el moreno

Esta vez invito yo — Volkov soltó una risa que terminó de poner nervioso a Horacio, ambos federales rieron y bromearon con normalidad, aquella confesión de Viktor los había unido más sin saberlo.

— Gracias a ti por escucharme, Hache — Volkov se inclinó suavemente y besó la frente de Horacio, cuando se separó alcanzó a ver un fuerte sonrojo en las mejillas del moreno, este se levantó con rapidez y habló mientras caminaba a la cocina.

— ¿Q-Qué quieres para cenar?

Sonrojado a más no poder, el moreno apartó la mirada. — Gracias por contarme esto, Vik — Colocó sus manos sobre las de Volkov que aún seguían sobre sus mejillas.

secretamente cada facción del moreno, desde sus imperceptibles pecas hasta su bien aplicado maquillaje. Horacio abrió nuevamente los ojos, encontrando a un ruso embobado viéndolo con la mirada más llena de amor y devoción que alguna vez le habían dedicado.

Y te estoy eternamente agradecido por todo — Concluyó el ruso viendo al moreno frente a él con sus ojos cargados de amor.

— Joder, macho, que el que tenía que llorar eras tú, no yo — Bromeó un poco Horacio mientras cerraba un momento los ojos para calmarse, Volkov aprovechó el momento para admirar

hicieron daño, nos llevaron a dónde estamos hoy — Horacio soltaba silenciosas lágrimas y Volkov las limpiaba lentamente con ambas manos en sus mejillas.— Fuiste, eres y serás el que me dé la libertad de ser quien soy, eres la luz de mi vida, Horacio.

Horacio. — Un día se me declaró, y yo no supe cómo reaccionar, solo atiné a responderle que no estaba preparado ni capacitado para estar en una relación, de nuevo, no salió nada bien — Horacio soltó una triste risa.— Ya después de ahí todo fue en picada, miles de cosas pasaron y, aunque nos

instante. — Y bueno, pasaron los años y al cuerpo policial entró cierto moreno de llamativa cresta — Horacio ahogó un jadeo de sorpresa. — Nos hicimos bastante cercanos, se podía decir que era mi alumno favorito, muy dedicado y cumplía siempre con lo pedido — Volkov le sonrió abiertamente a

empezaron con mal pie desde que entré en la comisaría. Ahí tuve que cerrarme más aún, teniendo a Conway encima y el trabajo siendo igual de demandante no podía permitirme mostrar lo que era. Sentía que lo que yo representaba era lo equivocado, que estaba mal ser quien era...soy — Se corrigió al

lágrimas ya seco sobre sus mejillas. — Después de él me cerré a todo tipo de interacción romántica, más que nada porque lo veía como una pérdida de tiempo gracias a lo que me inculcaron en la academia, Aleks estuvo conmigo en todo momento, luego de su muerte llegué a Los Santos y, bueno,las cosas

se dibujó en sus labios.— Eso no terminó muy bien que digamos, dejémoslo en que se enteró de mis sentimientos y simplemente se alejó, ese fue mi primer enamoramiento y mi primer rechazo también — Volkov se levantó por fin de los brazos de Horacio y lo miró fijamente a los ojos, el rastro de las

Horacio acariciaba las hebras platinadas del hombre en su pecho, escuchando atentamente todo lo que tuviera por decir.— La primera vez que experimenté atracción emocional por un hombre fue cuando tenía 18 años, había recién entrado al ejército, él era mi compañero de recámara — Una triste sonrisa

Horacio su historia, así como había hecho aquel participante del reality.— Siempre callé cómo me sentía, y la única que me apoyaba era Aleks, cuando la perdí a ella... sentí que me perdí a mi también.

cristalizados por las lágrimas retenidas. Horacio lo abrazó nuevamente, atrayendolo a su pecho como si de una madre se tratase.— Nunca se lo había comentado a nadie, solo lo sabía mi hermana — Confesó el peligris, silenciosas lágrimas volvían a caer de sus azulados ojos mientras le contaba a

por el esfuerzo de las lágrimas — Hache... yo... yo s-soy...— Tomó un profundo respiro y soltando todo el aire retenido continuó. — Horacio, a mi...a mi me gustan los hombres — Dijo por fin, en algún punto había desviado la mirada pero la volvió a fijar en sus bicolores favoritos, encontrándolos

Levantando un poco la cabeza de su pecho, viendo a los ojos de Horacio, verde y café llenándolo de paz y prometiéndole silenciosamente nunca dejarlo solo, Volkov sintió que estaba a salvo, y que de todas las personas, él sería el que lo comprendería. — H-Horacio.– Su voz salía algo ronca y cansada

Volkov se aferraba cual niño pequeño a la camisa del federal, manchandola con sus lágrimas, sus incontrolables hipidos le rompían de a poco el corazón al moreno, pero en ningún momento rompió el abrazo, incluso cuando Volkov se calmó no lo soltó hasta que este no se separara.

Siendo aceptado y recibido por el moreno de cresta, la primera persona después de su hermana que demostraba estar incondicionalmente para él, sea cual sea la situación.

Viktor Volkov se permitió llorar.

Sacó de su pecho aquello que llevaba callando desde que tenía uso de razón, aquellos sentimientos resguardados bajo llave en lo más profundo de su olvidado corazón. Dejando por fin a sus pensamientos ser libres y hablar todo lo que siempre había querido.

Horacio, quien hasta ahora se encontraba en silencio, se acercó un poco más a Viktor, el cual aún tenía sus piernas en su regazo. Se acercó hasta que pudo ser capaz de abrazarlo, rodeando su cuello y acariciando sus grises cabellos, ahí en ese abrazo que era deseado por ambas partes, en ese momento

— Entiendo, Horacio, créeme que te entiendo — Pronunció sus palabras cargadas de tristeza y deseando poder decirle todo aquello que su alma gritaba, mas no podía.
¿Cómo se desacostumbra a tu cerebro para que deje de hacerse daño solo?

No es como si todos pudieran hacer eso, además, muchos saben ocultarlo bien y lo llevan con normalidad — Intentaba desesperadamente rescatar al ruso de su propia prisión de pensamientos autodestructivos que lo invadieron de la nada. Los ojos cargados de lágrimas de Viktor lo enfocaron al fin.

factores más que lo orillaron a no poder ser cómo él quisiera ser, libre. Horacio notó su tensión y cómo su vista y pensamientos se perdían en algún punto de la habitación y su memoria. Decidiendo ayudarlo empezó a hablar nuevamente.— Oye, que no pasa nada, ¿eh?