Noe

A lo que voy es a que no es ninguna casualidad que no se haya popularizado el concepto de "refugio climático" hasta que han empezado a utilizarlo como reclamo turístico y consumista (ya lo he visto en anuncios y no hablo de sátira). El lenguaje tiene poder, transmite ideas y tiene carga ideológica.

Creo que estos son de los pocos recuerdos buenos que tengo de mi adolescencia. Si hubiésemos dependido de centros comerciales, bares y lugares donde estábamos obligados a consumir, me temo que nos hubiésemos quedado muchas más tardes en nuestras casas.

El centro cultural Antonio Machado y su biblioteca también fue muy refugio climático durante un tiempo, aunque más durante los inviernos.

Si ahorrábamos la paga de una semana, igual nos volvíamos locos y nos íbamos un día a la piscina pública de San Blas.

Algunas jeringuillas, eso también, pero ya conocíamos las zonas menos malas. Y allí nos pasábamos las tardes haciendo el mamarracho adolescente, básicamente.

Yo quedaba todas las tardes con mis amigos en una placita que estaba al lado de la iglesia de Simancas porque todos vivíamos por allí y era como el "punto de encuentro". A un lado teníamos el Paraíso, al que el barrio (no)cariñosamente le llama yonquilandia y tenía fuentes, césped, pinos...

Jajajaja tía, acabo de escribir:
bsky.app/profile/noec...

¿Os acordáis cuando el refugio climático era irse al parque del barrio?

Si nos lo pintas así...

El trend de Best of wives and best of women es lo mejor que le ha pasado a Tiktok este verano.

Son tan enrollados que el otro día tuvimos que pedir 7 veces un vaso de agua porque los camareros se hacían los olvidadizos justo con el vaso de agua. Las rondas de cañas, tintos y cocacolas no se les olvidaban. Las raciones tampoco. El vaso de agua justo "ay, sí, ahora te lo traigo". Siete veces.

Yo también lo veo muy asociado a gente que no tiene aficiones y no sabe qué hacer con su vida si no está trabajando. "Pues tendré que viajar, no me voy a quedar encerrada en casa, aburriéndome", dijo una persona interesante nunca.

"Is qui tidis lis iscinis tiinin qui sirvir piri ivincir li trimi"

NO

Si una escena no avanza la trama, pero hace que me implique con tus personajes y tu trama, es una escena cojonuda.

Tampoco estoy diciendo que llenes un libro de este tipo de escenas que estén vacías solo por rellenar, todas tienen que significar algo, contarte algo, revelarte algo. Pero es que me parecen importantísimas.

Y tus personajes no me van a importar si no se comunican, no se relacionan y no se implican entre ellos.

Adoro escribirlas y adoro leerlas. Si no me importan los personajes, no me va a importar una mierda tu trama y esto es así.

Todas las opiniones son respetables excepto las que dicen que las "conversaciones de hoguera" hacen un mal libro. Son escenas imprescindibles para conectar con los personajes, profundizar en sus relaciones, en su personalidad, en sus miedos, en sus debilidades.

La distopía es real.

Con ventaja no cuenta 🙄

Jajaja no te preocupes, sin prisa, era solo por fangirlear 💜

Ya, por eso digo que no es que haga nada particularmente sorprendente en la peli como para decir que si woke nosequé 😅🥲

Yo tampoco, socorro 😭

Si además de un gato, tienes un perro, este se comerá el vómito. Una cosa menos de la que preocuparte.

Luego son listos, pero no lo parecen.

Los vídeos de tiktok: mucho cuidado si tu gato vomita, es un síntoma de que está gravemente enfermo.

Cualquier dueño de gato: este es mierdón, vomita 5 veces a la semana, a veces de madrugada en un punto estratégico que pisaré cuando me levante, otras en mi almohada, otras porque se aburre.

Cuando digo que no pretendo vivir de mis libros, suelo recibir dos tipos de respuesta. La de la gente que sabe cómo está el panorama editorial español ("ya, normal") y la gente que no tiene ni idea ("anda, ¿y por qué no?").

Y cuánto hay que esperar, ¿dices?

Pues los capítulos median unas 2800 palabras porque no me gusta escribirlos muy largos. Ahora mismo estoy pasando las 230k y sí, es tremendo tochaco, el plan es publicarlo en dos partes 🥲

Cubierta de ¡Maldito apocalipsis! de Tracia C. Mercurio

Un survival horror lleno de personajes arquetípicos y guiños a pelis, videojuegos... Se recrea en los tópicos de siempre, pero dejando entrever las fuentes para convertir los lugares comunes en una parodia-homenaje. Todo muy épico.